Realizo esta entrada en respuesta
al reto propuesto en el módulo 3 del curso sobre fundamentos sobre la igualdad
de trato y la no discriminación del INAP, en la que tras llamarme mucho la
atención, por mi desconocimiento previo y mi totalmente opuesta forma de
pensar, la discriminación por razón de edad, o edadismo, expuesta en el módulo
2 de curso, he pensado en investigar respecto a alguna buena práctica que se realice
en mi localidad de residencia, Madrid, al respecto para combatir esta forma de
discriminación.
Tras consultar al respecto, he
encontrado que se realizó una campaña de sensibilización de ámbito general
realizada contra el edadismo por parte del Ayuntamiento de Madrid en el año
2019 “Madrid, con los años”, enclavada dentro del Plan de Acción
2017-2019 “Madrid, ciudad amigable con las personas mayores” en el que
el Ayuntamiento de Madrid tras realizar un diagnóstico sobre las personas
mayores descubrió áreas de mejora y estableció el referido Plan, articulado en torno
a tres ejes o áreas de actuación, descritas, la primera como destinada a
facilitar la implicación de las personas que envejecen en la toma de decisiones
de la ciudad, la segunda para promover su empoderamiento y su plena
autodeterminación, y la tercera para difundir entre todas las generaciones una
imagen de las personas que envejecen ajustada a la realidad.
Así, en el marco de este tercer
eje, se lanza la campaña en fecha próxima al 1 de octubre de 2019, día
internacional de las personas mayores, con el fin de luchar contra los
estereotipos establecidos de las personas mayores, luchar contra el edadismo y
resaltar las aportaciones que este colectivo aporta al conjunto de la sociedad
y en especial, a sus distintas generaciones. En dicha campaña se emitieron
mensajes en radio, así como difundiendo las imágenes de la campaña en
dependencias municipales y espacios publicitarios de la ciudad, poniendo en
valor las virtudes de las personas mayores, y expresando que todos llegamos a
ser mayores con los años, teniendo el objetivo de recalcar que las personas
mayores siguen siendo únicas y especiales, y no un colectivo homogéneo unido
sólo por la edad.
En el documento de diagnóstico realizado
“Madrid, ciudad amigable con las personas mayores”, tras realizarse casi
4.000 entrevistas a la población mayor de 65 años, que supone del orden del 20%
de la población del municipio, se expone, de las consultas realizadas, conclusiones
como que “las personas mayores no se sienten reconocidas ni valoradas como colectivo”
o que “creen que envejecer está mal visto y la que la vejez no es un
estado deseable”. Asimismo, manifiestan “que su imagen está tan
estereotipada y desvalorizada que falta habilidad para tratar con ellos sin
respetar su diversidad ni tener en cuenta su opinión”, estando, por
ejemplo, sólo satisfechos un 39,7% de la imagen que de ellos hacen los medios
de comunicación, y sintiéndose sólo el 28,8% reconocidos por su experiencia y
aportación a la sociedad, considerando que como consecuencia de la falta de reconocimiento,
no sienten que la sociedad les incluya de forma integrada y en positivo,
teniéndoles en cuenta como colectivo segregado, valorando sólo un 30% que se
les incluye en la toma de decisiones de asuntos que les afectan. La campaña,
por tanto, tiene como ámbito la lucha contra el edadismo, buscando fomentar el
respecto y la inclusión social de los vecinos más mayores de la ciudad, con el
objetivo de difundir, proyectar en positivo y poner en valor la imagen de las
personas mayores.
Desconozco el impacto y
resultados concretos que ha podido tener esta campaña en la población, sin
embargo, entiendo que la misma fue valorada positivamente, al repetirse en el
año 2020, titulándose en esa ocasión “Todo por descubrir”. Entre la
documentación que consta de esa campaña se encuentran documentos titulados “Opiniones
de las personas mayores” y “Las personas mayores alzan la voz contra el
edadismo”, en las que los participantes, grupos de discusión y encuestas
telefónicas hacen especial referencia al proyecto y consideran positiva la
campaña.
En la campaña del año 2020,
lanzada también en la celebración del 1 de octubre, se quiso dar continuidad a
los objetivos perseguidos, en un año especialmente significante con la
presencia de la pandemia del COVID -19, que afectó especialmente a las personas
mayores y del que se remarca que se señaló a este grupo de edad como un
colectivo homogéneo y débil.
Creo que este tipo de campañas,
siendo difícil cuantificar su impacto y permeabilidad, sólo pueden tener un
impacto positivo en la sociedad, educando a la misma e implicando fomentar la
comunicación y escucha entre generaciones, promoviendo que seamos educados en
todo caso, y con todas las personas, como padre considero que además es muy
importante que el objetivo de la campaña, el respeto a las personas mayores,
sea transmitido desde la infancia, proporcionando la buena relación entre
nietos y abuelos una gran educación en este sentido.
En cuanto a los puntos fuertes y
débiles que identifico en esta campaña, puedo resaltar, respecto a los
primeros, que la misma invita a la concienciación, a que se considere el punto
de vista de nuestros mayores y a invitarnos a reflexionar en lo que pueden
aportarnos desde su experiencia, a empatizar con ellos y a desarrollar en
nuestra forma de ser la paciencia y a considerar siempre su opinión en las
decisiones que les atañen. Creo también que es un punto fuerte en que la misma
estuviese ligada transversalmente con actividades que se realizaron en los
distritos municipales de fomento del voluntariado, del intercambio de ayuda
entre vecinos y de actividades intergeneracionales en los centros municipales
de mayores y de día.
También considero positivo y
punto fuerte que a la campaña se incorporasen a modo de desarrollo, documentos
como el de “Principios para la promoción de la cultura del buen trato” a
las personas de mayo edad en la ciudad de Madrid, que nos invitan a reflexionar
sobre nuestra forma de tratar y valorar a nuestros mayores más próximos, y a
nuestros mayores en general.
Finalmente, respecto a puntos
débiles considerados, he de destacar que yo no recuerdo haber tenido
conocimiento de dichas campañas, considerando que quizás deberían haberse hecho
más extensibles a relaciones directas que tenemos más habitualmente con la
administración local, por ejemplo, incorporando referencias en notificaciones
administrativas o mayor cartelería específica en entradas a lugares públicos
como parques y jardines especialmente concurridos o transportes públicos.
Asimismo, he de reseñar, que pese a considerar las campañas como una gran
iniciativa desde 2020, si bien se planteaba como anual no se ha vuelto a
realizar, desconociéndose el motivo.
